martes, 11 de noviembre de 2008

Día uno.

Me vino.
Me cae. Me duele. Me gusta.
Estoy cansada y tengo excusa.
Quiero que vos lo entiendas,
que el colectivero me espere, que el del primer asiento lo ceda.
Hace calor, me hincho.
El mundo corre más rápido que de costumbre, yo levito.
Los miro pasar y por adentro río.
Son tontos, no saben lo que hacen.
Para que corren. Yo también corro.
Pero los veo desde afuera y no los comprendo.
Me detengo en un punto. No estoy adentro.
Si, estoy dentro y estoy fuera.
Afuera pero lejos.
En ese punto donde siento, pienso, veo.
Los odios son más odios, los sueños son más sueños.
Te odio. Te sueño.
Compro un chocolate y me elevo.
Lo abro lentamente, lo huelo
Lo aplasto con el paladar y la lengua.
Es mío, lo gozo, lo como, lo muerdo.
Sabor a revancha
Sos mío.
Te llevo.

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